Coherencia y crítica constructiva, las principales bazas de Javier Cerrajero tras una legislatura que empezó con encanto y que va a terminar con desencanto.
Hoy celebramos el pleno sobre el estado de la ciudad. Ultimo de esta legislatura, legislatura de la herencia recibida y que va a pasar a la historia “con más pena que gloria”.
Quizá lo más lógico sería empezar diciendo un año más. Un pleno que bien podría ser una repetición casi idéntica al de otros años. Mismos protagonistas, los mismos actores secundarios, iguales o similares problemas, pero con un año de diferencia.
Dicho esto, no voy a caer en el error de hacer una intervención catastrofista o especialmente negativa sobre el estado de la ciudad, que, para eso, como hemos podido comprobar, ya están otros grupos.
Tampoco voy a caer en el error de hacer propaganda sobre lo buenos que somos en UPyD y lo malo que son el resto de los grupos municipales, incluido el equipo de gobierno.
Para esos están los regeneradores de la nada y los tratantes del postureo antisistema.
La nueva política, la de las carpas y los círculos que se vacían y la vieja intentando reubicar su tremendo mobiliario en espacios cada vez mas pequeños.
Vamos a intentar, con toda humildad, hacer un diagnóstico de la ciudad en este año transcurrido, pero también al ser el último de este mandato, en toda la legislatura. Lo haremos de forma desapasionada, con el objetivo de tratar de contribuir a vislumbrar algún camino en esta ciudad, que a día de hoy, desgraciadamente, la única certeza es la duda continua sobre su futuro.
Siendo realistas, y apartados de eslóganes y propagandas, cuestión difícil en el año electoral que se aproxima, vemos que Ávila es una ciudad con poco pulso, una ciudad sin entusiasmo colectivo, una ciudad sin un proyecto definido. Una ciudad que no sabe a que juega, si a ser ciudad dormitorio de Madrid, ciudad referente en el turismo de paso o ciudad de retiro de nuestros padres y abuelos.
Una ciudad cuyos jóvenes emigran y desarrollan sus capacidades fuera de Ávila, pero que no vuelven, desgraciadamente, por falta de oportunidades. Bueno si, regresan a casa por navidad, como los turrones. Además, cuando algunos hijos ilustres vuelven se les hacen homenajes, se les pone su nombre a paseos o calles, pero se le hace poco caso.
No me he cansado de repetir durante este año, que muchos de ustedes han transformado este salón de plenos, en un sucedáneo del congreso de los diputados, donde la labor fundamental de la mayoría de los grupos se puede resumir en un verbo: el verbo INSTAR.
Hemos suplicado, pedido al gobierno de la nación desde la no derogación de la prisión permanente revisable, la justa solidaridad con los saharauis, la equiparación salarial de la policía y guardia civil, la prueba de acceso universitario única, etc. Como si el pleno fuera una cámara legislativa nacional, y todo esto mientras la nieve paralizaba la ciudad, el asfalto de las calles se deterioraba y no se reparaba, los parques y jardines mostraban un aspecto lamentable y los trabajadores del ayuntamiento, colapsados y sobreviviendo a las continuas improvisaciones, incertidumbres e inseguridades.
En nuestra opinión, esta política de convertir el pleno municipal en una especie de teatro donde se juega a ser Parlamento nacional, es la demostración más clara y palpable de la falta de ideas y proyectos, sobre los que debatir.
En definitiva, política sin sustancia, sin imaginación, orientada a los medios de comunicación, postureo barato, marketing y brindis al sol, alimentado con unas gotas de sentimentalismo que en estos tiempos son tendencia. Y todo esto, se refleja en el estado de la ciudad.
Y dicho esto pasamos al análisis más concreto y más tangible de lo que ha sido la labor municipal del equipo de Gobierno, pero también nuestra.
Para nosotros, este año es diferente a los anteriores por un asunto importante. Este año se ha consumado una gran decepción, un gran fracaso de la ciudad. El Proyecto del Museo del Prado, donde un proyecto que nació como subsede del Prado, con la exposición de fondos de la primera pinacoteca del mundo, se ha transformado en una ampliación del museo de Ávila con una sala que se llamará Sala Prado.
Un proyecto que podía haber cambiado radicalmente la cara de la ciudad desde la cultura, su economía, su patrimonio, su medioambiente, como cambió la ciudad de Málaga con su red de museos, Cartagena con su museo arqueológico o Bilbao con su Guggenheim.
Un timo de la estampita, ante el entusiasmo de un alcalde y un equipo de gobierno que, en lugar de exigir el cumplimiento del proyecto original, y encabezar una rebelión democrática y ciudadana, acata la estafa a los ciudadanos, y pone la estrategia del partido por encima de los intereses de los abulenses.
Y lo más preocupante, es que no lo intentan vender como un gran éxito para la ciudad. Expresiones como “mejor esto que nada”, no hace más que poner en evidencia la gestión municipal y el conformismo impertérrito instalado en nuestra ciudad.
Y después de esa tomadura de pelo, el pleno del ayuntamiento instando todo tipo de cuestiones al gobierno central, excepto el cumplimiento del Proyecto original del Prado para la ciudad de Ávila.
Un equipo de gobierno que ha demostrado encontrase a la altura de los anteriores, soberbios con los humildes y humilde con los poderosos.
En este caso ya nos podrán vender eso de que ahora, se van a regenerar y que son tiempos nuevos, pero sus hechos han hablado ya por ustedes y la estafa del Prado les garantiza un puesto en la historia de la infamia de Ávila.
Sr. Alcalde cuando alguien honesto comprueba que se ha equivocado, o deja de estar equivocado o deja de ser honesto.
No obstante, como nos gusta ser positivos y queremos vislumbrar algún camino en esta ciudad, tenemos fe en que el nuevo gobierno del partido socialista, retome el proyecto original, ante el “robo a mano armada” como usted misma, Sra. Vázquez, lo califico hace 4 meses. Quítenme la razón y demuestren que no son lo mismo que el Partido Popular.
Respecto al estado urbanístico y medioambiental de la ciudad, no voy a repetir una vez más que su concepción de la ciudad es de ciudad dormitorio, porque ustedes además de saberlo, les gusta, quizás porque no tienen otro modelo.
Como derecha conservadora, su modelo urbanístico es la nostalgia del desarrollo de los sesenta, es decir, casas sin orden ni concierto, y urbanizaciones fantasmas que destrozan de por vida el suelo disponible.
Esto no son palabras sino realidades, y solo hay que ver sus objetivos en el plan general de ordenación urbana y compararlos con otros modelos como el de Burgos, o Vitoria, para ver las prioridades que tienen ustedes. En el de Burgos o Vitoria la creación de zonas verdes, en el de Ávila construir viviendas.
Nosotros tenemos memoria y cuando leemos noticias como la recogida en el “Confidencial.com” hace pocos días, donde se señala la ciudad de Ávila como una ciudad con mas casas que habitantes, nos seguimos acordando de su intención con la ilegal sexta modificación del PGOU y su sobresaliente idea de crear todavía más viviendas. Se lo recordamos y se lo seguimos recordando porque ustedes en urbanismo no tienen ideas, no tienen credibilidad, y no tienen ni proyecto para la ciudad. Ni lo han tenido, ni lo pueden tener por que son un pozo seco de urbanismo racional, en la parcela de urbanismo la sequia de ideas y proyectos es como la del franquismo, cuyo modelo urbanístico ustedes copian, de forma terca y obstinada.
Pero si vamos a lo concreto, su desastrosa concepción del urbanismo y medio ambiente se plasma en el abandono en que tienen ustedes los parques de la zona sur, las zonas aledañas del rio Chico y Adaja, el parque del soto y su falta de interés en la creación de parques o zonas verdes en estos tres años que llevan. Pero eso sí, a cambio apadrinamos parques y celebramos días del árbol. En urbanismo hay dos realidades paralelas, una ficticia, basada en declaraciones y fotos, y otra real, tercermundista y patética.
También nos gustaría hacer una mención respecto a la poca sensibilidad que tienen ustedes con la aplicación de la ley del ruido, el derecho al descanso y el medio ambiente ante nuestros vecinos. Son innumerables los ciudadanos que nos han expresado la contestación del Ayuntamiento, ante los ruidos de los bares y espectáculos musicales. El Ayuntamiento se ofrece de mediador entre los vecinos, los bares y espectáculos públicos, ayer mismo en la JGL lo dijo usted señor Alcalde.
Entérense, nosotros como institución no tenemos que ser mediadores de nada, tenemos que cumplir y hacer cumplir la ley que es lo que juramos o prometemos. La regeneración, a veces, es algo tan simple como eso.
Otro caso concreto, y dicho desde que entramos en el Ayuntamiento, es una vergüenza consentida por ustedes, y no es otra que la bellísima plaza de Fuente del Sol se haya convertido en un aparcamiento. Parece mentira, que ustedes no sean conscientes, de que una ciudad patrimonio no puede tener una de sus plazas, por donde se entra al recinto amurallado, en esas condiciones. Con esa plaza, que fue reformada en su día para los ciudadanos y que ustedes en un acto de analfabetismo urbanístico, de fraude cultural, lo han expropiado a favor de los coches, rompiendo su estética y su función de encuentro ciudadano.
Cualquier turista o viajero que venga a nuestra ciudad, con un mínimo de sensibilidad, al entrar o ver cómo han dejado dicha plaza sabrán que se encuentran con un ayuntamiento que no sabe ni ha interiorizado lo que es una ciudad patrimonio.
Con todos mis respetos, ustedes tendrían que ser responsables de urbanismo en ciudades como Parla o Móstoles, cuya estética urbana es la que ustedes entienden y no de una Ciudad Patrimonio.
Respecto al turismo que decir, ciudad de paso de turistas. Viviendo del centenario de turno o años jubilares, en los que habría que relacionar la inversión con el retorno.
Promocionamos con postes en autovías, stand en ciudades españolas, pero no conseguimos que los que nos visitan, permanezcan, en su mayor parte, un periodo más largo en nuestra ciudad. Tenemos un septiembre muy activo en cuanto a actividades, que se debería de extender a otros periodos durante el año, pero más con imaginación y menos golpe de talonario.
Otra cuestión que no se aborda en la empresa municipal “Congresos y exposiciones Adaja SAU” o lo que es lo mismo Centro de Congresos Lienzo Norte. Sociedad que este año pasado dio perdidas y que es fundamental darle una solución, pero por lo visto no se tiene mucha intención.
En breve, quizá en septiembre, otra vez debate de ordenanzas fiscales, donde bajaran una vez el IBI para cumplir su promesa electoral estrella de rebajarlo un 13%, y eso sí, a cambio de otro crédito para compensar. Ya sabe alcalde, lo prometido es deuda.
Podría extenderme mucho más con lo sucedido este año y hacer crítica, como ya se ha manifestado aquí anteriormente, con temas como la nueva relación de puestos de trabajo, los problemas generados con los voluntarios de protección civil, el plan de nevadas y sus correspondiente baches, los derribos de la piscina de la zona sur y estación de autobuses, el fiasco de los presupuestos en diciembre, su posterior aprobación en febrero sin cambio sustancial, el incumplimiento de la proposiciones de los plenos, estado de las instalaciones deportivas y un largo etcétera, que son el reflejo del estado de la ciudad. Pero ya les dije que para eso están otros.
Les decía al principio de mi intervención que esta legislatura que va a pasar a la historia “con más pena que gloria”.
Y una vez confirmado el origen romano de nuestra muralla, podríamos hacer una analogía con su historia y que, cuando no estaba Cayo Julio César, líder militar y político romano, que bien podría estar representado por el Alcalde (algo que sucedía en muchas ocasiones), era sustituido por su colaborador más cercano Marco Antonio el Triunviro, con su correspondiente Cleopatra, engañando a los abulenses con una moción de censura electoralista. Les recuerdo que, en la historia romana y haciendo un símil político, ambos terminaron suicidándose.
Pero volviendo al siglo XXI, aunque en ocasiones parece que seguimos en el medievo, tenemos una ciudad con una sociedad desencantada y a veces acrítica, y nosotros somos los grandes responsables de ello, sociedad que cansada de promesas, se limita a votar cada cuatro años, en función de los partidos nacionales, hasta el punto que en las elecciones municipales se vota a los señores Iglesias, Rivera, a Sánchez Castejón, o al recientemente elegido señor Casado, que luego olvidan los proyectos presentados porque ni les interesan ni creen en ellos, hasta que llega la próxima cita electoral.
Una sociedad, parte fundamental del estado de la ciudad, preocupado de los asuntos públicos municipales cuando un bache del pavimento le rompe los bajos de su coche, o cuando a la peña de su barrio le han rebajado la subvención, algo lógico y normal como ciudadanos, porque pagan religiosamente sus impuestos.
Pero nosotros, sus representantes, no solo nos tenemos que preocupar de su coche o su peña, sino de todos los coches y de todas las peñas, y aunque creemos que no se puede dudar de nuestra buena fe, somos perfectamente prescindibles para la ciudad.
Y esto hay que reconocerlo con coraje, porque aquí se toman las decisiones para el estado de esta ciudad.
En definitiva, una legislatura que empezó con encanto y que va a terminar con desencanto.
En su segundo turno, Cerrajero anuncia que apoyará las resoluciones presentadas por Ciudadanos y PSOE, porque “son como decir que es de día”, y le deja un recado al alcalde: “le falta coraje y honestidad para decirle a su antecesor que le engañó, a usted y a todos los abulenses, con una herencia que nos lleva al fracaso.
Las resoluciones presentadas por Cs y PSOE fueron aprobadas por 12 votos a favor y 11 abstenciones, ya que la sesión plenaria contó con las ausencias de Henar Alonso, por Izquierda Unida, y Alba Moreno, por Trato Ciudadano.